Para más inri, no puedo evitar ver en el protagonista Tom Hiddleston, a un Gary Oldman rejuvenecido, que a su vez me rememora al Drácula de Coppola en todo ese ambiente decimonónico.
Lo más destacable es la dirección artística, la fotografía jugando con la luz, el vestuario y la ambientación, con imágenes y planos realmente líricos, muy bellos. Los efectos especiales también están muy bien pero hoy en día tampoco sorprenden tanto.
Con respecto al guion, me resultó curioso que lo que me parecía que querían hacer creer pero que suponía que por obvio no podría ser, al final era. Tal vez ese sea su “original” golpe de efecto. Aun así esconde alguna sorpresa pero de matiz, no demasiado significativa. Parece que a raíz de “Juego de Tronos”, los guionistas se atreven a tocar ciertos temas hasta ahora algo tabú.
Por otra parte, a pesar de recrear un ambiente tan terroríficamente poético y bucólico, tiene escenas que rozan el mal gusto por su alto contenido gore.
Con la música me pasa algo extraño. Compuesta por el español Fernando Velázquez, famoso por su trabajo con Juan Antonio Bayona, es correcta, original en cierto modo, pero tampoco me convence del todo.
En definitiva, un filme que no está mal pero que a mí no me ha apasionado. Seguro que los amantes del género la puedan disfrutar y apreciar más y mejor.
03/11/2015
No la he visto. Tampoco es un género que me apasione. Lo cierto es que este tipo de películas, por regla general, o gustan mucho o no gustan nada.
ResponderEliminarA mí fíjate que curiosamente me causó una sensación intermedia, pero el que me dejara algo indiferente en cierto sentido, no dice mucho a su favor.
EliminarA mi me ha gustado sobre todo la historia aunque no tanto la forma de contarla. Pero creo que de todas formas hay que verla. Da que pensar.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Antonia.
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