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viernes, 26 de febrero de 2016

EL RENACIDO

Atípico western que parece concebido para que uno de los directores de moda, el mexicano Alejandro González Iñárritu, encumbre a la gloria de los Óscar a Leonardo DiCaprio, que tan injustamente ha sido tratado en estos premios y con los que da la sensación que el actor vive algo obsesionado.

Tal vez no sea su mejor trabajo, pero seguramente sí el más duro. Ha tenido que pasar las de Caín en el rodaje, según el momento se le ve corriendo en condiciones extremas, mojado, arrastrándose, siendo golpeado, enterrado, pasando frío, teniendo que expresar sin poder hablar, etc. En definitiva, todo aquello que tanto gusta a la Academia de Hollywood premiar. No obstante, aunque no le concedieran la codiciada estatuilla, considero que DiCaprio ya pertenece a un selecto grupo de actores míticos como Brando, Newman, de Niro o Pacino, por citar algunos, e injusticias históricas existen muchas en estos galardones.

Por lo demás, destacar la original mirada del director y su personal forma de rodar. Aunque no me gusta demasiado su estilo, está muy bien hecha y sorprenden sus escenas tan increíblemente realistas. Iñárritu, al igual que en su anterior trabajo, “Birdman”, parece querer que el espectador sea cómplice de la narración y, aun incomodándolo en ocasiones con sus tomas, lo hace consciente de la cámara en muchos momentos, como se confirma en el plano final.

Las habituales cálidas y áridas llanuras típicas del western, son sustituidas aquí por paisajes montañosos muy arbolados, con nieve y condiciones atmosféricas adversas. Iñárritu lo explota fotografiando imágenes de gran belleza en las que se recrea y utilizando el entorno como un personaje más que integra dentro de la historia.

Resumiendo, una interesante obra que cuenta con uno de los trabajos actorales del año que merece la pena no perderse.

15/02/2016

4 comentarios:

  1. Se aleja del sufrimiento en birdman
    Como lo prometido es deuda, aquí os dejo mi visión de El Renacido.
    Dejando a un lado el hecho de que se la ha catalogado como un remake de la película El hombre de una tierra salvaje, de Richard C. Sarafián, El Renacido toma como inspiración la novela de Michael Punke, The Revenant, que a su vez se basa en una historia real.
    Si bien la cinta posee todos los requisitos para ocupar un lugar entre las seleccionadas a mejor filme, siento disentir en algunos aspectos. En primer lugar, no creo que estemos ante el mejor papel de Dicaprio ni mucho menos. No olvidemos Diamantes de Sangre o El lobo de Wall Street, papel por el cual el Oscar hubiese estado más que merecido. Es cierto que el actor nos transmite de la manera más realista el dolor físico y moral, el odio y la venganza, sin embargo, ya nos encontramos con un caso parecido en los premios de 2001 con Náufrago, donde Tom Hanks tuvo que conformarse con la nominación, aunque a mi parecer su trabajo debería haber sido recompensado con la estatuilla dorada.
    Iñárritu, retoma la crueldad y el realismo en esta historia y vuelve a dotar su trabajo de un drama absoluto, con lo que el resultado es una tragedia con mayúsculas, quizás demasiado cruenta. Sin lugar a dudas, la intensa escena de lucha con el oso, que logra sobrecoger al espectador, es el punto de partida de una trama que va perdiendo interés y que únicamente se sostiene por la integración de la historia paralela, el indio nativo que busca a su hija, y la curiosidad de averiguar si por fin perpetrará su venganza. Para más inri, da la sensación de que algún espíritu indio o su propia mujer difunta han cocedido al trampero Glass más de siete vidas. Ya sea el desgarrador ataque de un oso, los tiros, las flechas, caminar por la nieve herido y hambriento, las puñaladas en las manos y piernas, las palizas o las caídas por barrancos y cascadas, que nada, nada tiene el poder de derrotar a un simple ser humano.
    Pero, como he mencionado antes, la cinta se rodea de suficientes elementos para contar con un sinfín de nominaciones, entre ellas, mejor fotografía, por Emmanuel Lubezki, quien refuerza la ambientación de la película con soberbio naturalismo. Del mismo modo, Ryuichi Sakamoto crea con sus notas un ambiente gélido y casi tétrico, que consigue sumergirnos, aún más si cabe, en los fríos metros de nieve y los ríos helados.
    Por último, Tom Hardy, Fitzgerald en la ficción, es totalmente meritorio de su nominación por mejor actor de reparto. Aún no causando simpatía por su falta de lealtad hacia su compañero Glass, su actuación aviva un escaso diálogo y un desarrollo bastante lineal de la trama.
    En definitiva, y aunque se trate de una película tras la que se encuentra una gran dirección y una excelente ambientación, no deja de ser una aventura épica entre otras muchas que posiblemente hubiesen merecido el mencionado premio.

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  2. La primera frase del anterior comentario formaba parte de otra frase que se ha quedado a la mitad y en la que decía que se aleja desu último trabajo Birdman. I'm sorry

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  3. Todo lo que dices es bastante acertado.
    Yo me quedo con la lucha inhumana que tiene que soportar para encontrar a aquel que le quitó los más preciado que tenía,desde luego es el peor sufrimiento que tuvo que superar.
    Me gustó mucho y la sufrí también mucho.
    Animo José con tu blog.

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    Respuestas
    1. Gracias Anónimo, me alegro de que te haya gustado, aunque la hayas sufrido.

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