Efectivamente el film cuenta con una muy buena factura cinematográfica, perfecta técnicamente, pero echo de menos ese “toque” Spielberg, en el cual solía introducir con una maestría única, momentos de humor aún en las situaciones más dramáticas y que añadía un ritmo especial. También me dio la sensación de que le falta algo de pulsión y tensión, que sí contaba, por ejemplo, otra de ambiente algo parecido, la magnífica “Munich”.
Tom Hanks, absoluta figura protagonista (y que se va encaminando cada vez más a ser para Spielberg lo que Johnny Depp es para Tim Burton), está bien como siempre, pero la flema de su personaje, por no decir el cuajo, rezuma exceso de confianza y previsibilidad, restando, como digo, la tensión que necesita la película.
La música de John Williams, siempre presente con este director y sin la que no se entendería su filmografía de la misma manera, se echa en falta. Thomas Newman no lo hace mal, predomina su discreción y es fiel a su estilo, aunque se acerca en los momentos más patrióticos (tal vez de manera intencionada o dirigida) con esos solos de trompeta, al más representativo de los autores estadounidenses de los últimos 40 años.
En cualquier caso, siempre es un placer revisitar a este gran director, que seguirá siendo mi cineasta favorito.
10/12/2015
Creo que "El puente de los espías" es de los mejores filmes que he visto este año. Lo único que le achaco es la innecesaria declinación patriótica en la trama; sin ella, hubiese sido redonda.
ResponderEliminarA mí no me ha gustado tanto como a la mayoría de la gente. Me gustó pero no me entusiasmó.
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