Menú

miércoles, 19 de febrero de 2014

AL ENCUENTRO DE MR. BANKS

Amable aproximación al encuentro que tuvo lugar en 1964 entre Walt Disney, encarnado por Tom Hanks y la autora de Mary Poppins, P. L. Travers, bastante bien interpretada por la más que solvente Emma Thompson.

Realizada por el director y guionista John Lee Hankok, (quien hiciera la película que le valió el Óscar a Sandra Bullock, “The Blind Side”) se centra en la figura de la escritora australiana, intercalando el trabajo con Disney y su complicada relación producto de su difícil carácter, con episodios de su infancia que explican su personalidad y lo que le llevó a escribir el libro sobre la institutriz mágica.

Siendo un producto Disney no es de extrañar que presente una imagen cordial de su fundador, personificado por uno de los actores más queridos de Hollywood y, aunque destila cierto halo de infantilismo y almíbar intentando agasajar a la señorita Travers con dulces, regalos y atracciones de feria, destaca su gran talante y mano izquierda para lidiar con el temperamento de la literata, cuyas manías y recelos por conservar la esencia de su creación quedan perfectamente retratados.

Por lo demás, es muy ilustrativo ver el proceso de elaboración del guión entre la propia dramaturga, el guionista y los compositores de las canciones, los entrañables hermanos Sherman. Particularmente me hubiera gustado que hicieran más hincapié en este aspecto y que incluso mostraran el desarrollo del rodaje, pero entiendo que no era el propósito y que quedaría más descompensada.

De todas formas no llega a calar tanto como sería deseable y deja un regusto agradable pero no trascendente.

Al menos tiene un momento realmente mágico, cuando ella asiste a la proyección de la película el día de su estreno, donde por fin desamarra sus sentimientos, sólo manifestados tímidamente ante un mal aprovechado Paul Giamatti, que hace de su chófer.

Por último, remarcar la posibilidad que nos ofrecen de volver a disfrutar de las deliciosas canciones del referido clásico y de uno de los compositores más personales como es Thomas Newman, que ya se puede considerar un clásico.

19/02/2014

sábado, 8 de febrero de 2014

ESCULTURA GRANADINA

Mucho se ha hablado en los pasados días sobre unos nuevos monumentos escultóricos ubicados en el centro de Granada. La polémica al respecto giraba en torno a temas políticos (los cuales darían mucho de sí, ya que es cierto que aluden a cuestiones controvertidas) y ortográficos (parece ser que quien ha copiado los textos en las mismas ha cometido más de un error grave en este sentido). Pero dejando esto a un lado, lo que me interesa es hablar del valor estético de las mismas y hacer un repaso a esta expresión artística en la ciudad.

Siempre he pensado que siendo Granada una ciudad que presumía de ser abanderada de la cultura y que explotaba esta faceta como uno de sus mayores atractivos turísticos, era bastante pobre en esta disciplina y que carecíamos de monumentos que rindieran homenaje a lo nuestro. Tan solo el conjunto escultórico de Cristóbal Colón e Isabel la Católica, realizado por Mariano Benlliure y que preside la Gran Vía, parecía destacar claramente en este campo por su representatividad y calidad, calidad que se ve mermada por el erróneo edificio acristalado del banco Santander que tantos años llevamos padeciendo. 
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, hemos podido observar un intento de paliar esta carencia con un goteo de propuestas cuya culminación ha sido el bulevar de personajes ilustres de Granada de la Avenida Constitución, y que ha supuesto un significativo aumento en el muestrario escultórico granadino. De todas formas pienso que, en general, el valor artístico de muchas de ellas no es tan alto como sería deseable.

Hagamos una revisión de las que condenaría por su cuestionable calidad y de aquellas que salvaría de la quema.

La primera que devolvería directamente a la fundición sería la más moderna de todas, no por estilo sino por cronología. Tres pueriles muñequitos que pretenden ser el merecido homenaje que hace nuestra ciudad al flamenco, ubicada además en un sitio en el que estaba un monumento a la constitución, también bastante cuestionable por su aspecto de panteón mortuorio. 
La siguiente es de realización reciente y está emplazada en un sitio privilegiado, Puerta Real, se llama “El Caminante”. Parece ser que porque se nos cuenten cuatro frases pseudofilosóficas de lo que aquello representa y sea presentado por un par de intelectuales, la convierte automáticamente en una obra de arte. Por lo visto era acuciante homenajear al paseante anónimo granadino con tamaña "maravilla" escultórica. Juzguen ustedes mismos.
La siguiente es bastante cuestionable más que por su estética, por representar lo que representa. Monumento a la falange española situada en la Plaza de Bibataubín.
Las demás, que ya pertenecen a nuestro paisaje urbano desde hace años, no necesitan comentarios. 
El “Aguador”, situado en la Plaza de las Palmeras.
Chorrohumo, en el Peso de la Harina.
O Agustín Lara, en la Plaza del Ángel.
Nada que ver con las que existen en otras ciudades como en La Habana o Madrid.
Ésta de García Lorca en el Bulevar parece hecha con mala idea.
También agraviada al compararla con la que hay en la plaza de Santa Ana de Madrid.
La de Manuel Benítez Carrasco también se las trae, parece más bien Luis Aguilé.
Podríamos seguir con el listado de esculturas que no destacan precisamente por su mérito artístico ni su ubicación, pero creo más fácil y rápido señalar aquellas que se pueden salvar. En este sentido destacaría en primer lugar otra de también reciente colocación, que ha sido fuente de polémica por sus faltas de ortografía. La escultura a los poetas románticos.
También algunas situadas en el bulevar de Avenida Constitución como la de María la Canastera.
Elena Martín Vivaldi.
Pedro Antonio de Alarcón.
o incluso la de Manuel de Falla, que se libra por poco.
También me gustan las dos que están en el parque de las ciencias:
Einstein.
y Darwin.
Por supuesto la clásica de Fray Luis de Granada, en la plaza de Santo Domingo.
Otra más moderna, de Fray Leopoldo.
O la luna de Lorca, situada en una gran rotonda en Cartuja.

Dejo para el final mi favorita, la escultura al jazz, ahora bien situada igualmente en una amplia rotonda en Cartuja. Aunque no sé si me gusta más la obra en sí o lo que representa.
08/02/2014

martes, 4 de febrero de 2014

LA GRAN ESTAFA AMERICANA

Otra película más que aborda el tema del fraude y la corrupción, que tan de moda parece estar en Hollywood últimamente y que narra un capítulo parecido a alguno que por desgracia sufrimos también en nuestra capital del reino. Para mí realmente hace honor a su título, sobre todo habida cuenta de su éxito en los Globos de Oro y sus 10 nominaciones a los Óscars, que considero desorbitado si la comparamos con varias de sus competidoras.

A mi entender es demasiado pretenciosa y artificiosa, da la impresión de que todo está orquestado para el lucimiento de sus cotizados protagonistas, pero las interpretaciones son un tanto sobreactuadas y sus necesarias caracterizaciones rozan el ridículo. No obstante, debemos tener en cuenta que juzgar un trabajo doblado es algo temerario y hay que tomarlo con ciertas reservas.

La historia se confunde perdiéndose entre tanto diálogo de negocios sucios, corruptelas, tramas policiales, amores cruzados y un montaje no lineal que lía aún más el entuerto. Carece de originalidad y parece todo ya visto.

En definitiva, un filme que no es que sea malo, es que no responde a sus expectativas. Decepcionante por tanto, muy del montón y sin nada especial. Una gran estafa.

04/02/2014