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lunes, 30 de mayo de 2016

KIKI, EL AMOR SE HACE

Última película del ya no tan sorprendentemente brillante director y actor Paco León, que ha demostrado su talento desde el principio detrás de las cámaras.

Con una atractiva estética que podríamos denominar de hipstérico-hippie y un predominante colorido pastel que le da cierto aspecto de anuncio de compresas o de Wallapop, la cinta trata de varias relaciones de pareja que se ven condicionadas por extrañas parafilias sexuales.

Esta temática que sirve como tronco vertebrador del filme y que pudiera parecer que incurriría de manera fácil en el mal gusto, la perversión o incluso rozar lo pornográfico, no es así en absoluto, sino que se sirve de dichas patologías para narrar historias de amor impregnadas de humor y llenas de romanticismo. Aunque es evidente que el sexo tiene protagonismo, en las escenas predomina la pasión, el erotismo y la ternura.

Cada uno de los relatos está muy bien trazado, con multitud de situaciones desternillantes y con su propio clímax final que multiplica el disfrute del espectador, llegando a ser algunos de ellos bastante bonitos.

Es digno de destacar el trabajo actoral, con interpretaciones muy naturalistas que parece que fueran improvisadas. (Por lo visto Paco León da unas pautas de lo que tienen que decir pero sin las palabras exactas). Sobresale especialmente la participación de Candela Peña y Belén Cuesta.

Cuenta con una impresionante banda sonora muy original y sumamente variada, hecha a base de canciones de estilos diferentes.

En definitiva, una comedia terapéutica, recomendable contra todo tipo de tristezas.

02/05/2016

viernes, 29 de abril de 2016

EL LIBRO DE LA SELVA

Otra de las numerosas adaptaciones a imagen real que está realizando la Disney de sus clásicos animados. No es que yo sea un fiel seguidor de esta tendencia pero me consta que no todas siguen la misma política. En algunas tratan de hacer una traslación más literal, aunque con variaciones, y en otras son historias complementarias a la primigenia.

Ésta tiene la intención de mantener el espíritu original respetando ciertos detalles de estética, ambientación o música, pero nos muestra una visión distinta de lo que ya se conoce, atesorando la virtud, por tanto, de contentar a los amantes de la primera y de ofrecer cosas nuevas.

Los efectos visuales, esenciales en esta obra, están bien pero distan mucho de ser perfectos. No obstante, nos permite disfrutar de ese fascinante mundo animal y de su desbordante naturaleza selvática.

En cuanto a las interpretaciones, perdemos las voces de Bill Murray, Ben Kingsley o Scarlett Johanson en la versión doblada y el trabajo del chico protagonista, Neel Sethi, resulta bastante inexpresivo, aunque tiene que ser complicado transmitir cuando tienes que interactuar ante compañeros que no se ven y en un contexto inexistente.

En otro orden de cosas, me parece un lujo que John Debney nos permita volver a escuchar el opening musical que ya compusiera George Bruns en la versión del 67, así como algunas adaptaciones de las canciones de los míticos hermanos Sherman y el famoso “The Bare Necessities” de Terry Gilkyson.

Una película familiar, especialmente adecuada para que los más pequeños aprecien el amor por la fauna y el entorno natural.

23/04/2016