Menú

miércoles, 30 de marzo de 2016

BATMAN VS SUPERMAN: EL AMANECER DE LA JUSTICIA

Desgraciadamente, creo que estoy llegando a una edad en la que ya no me trago toda esta parafernalia de superhéroes, sobre todo cuando me lo presentan integrado en un universo tan aparentemente realista, no entro en el juego y cada vez me parece todo más ridículo.

La película es larga y dedica gran parte del metraje al planteamiento, haciéndolo de un modo poco vistoso, sin mucha acción y explicando de forma enrevesada las bases de la historia que llevarán al enfrentamiento entre estos dos personajes. Toda la lucha y espectacularidad se concentra en el tramo final, lo cual la hace que esté bastante descompensada. Además, dicho planteamiento me parece demasiado complicado para un niño y la última parte excesivamente infantil para un adulto.

No me creo, por ejemplo, la absurda enemistad entre los dos héroes y luego la repentinamente abrupta fraternidad que surge entre ellos, todo se hubiera solucionado con una simple conversación, tal es así, que solo le vale una palabra a Superman para hacerse amiguísimo del hombre murciélago.

Otra cosa con la que no puedo, es que ellos sean capaces de aniquilar sin ningún remordimiento y con unas cantosas coreografías a decenas de pobres mercenarios mandados por Lex Luthor y cuando tienen delante al germen del terror no se atrevan a tocarle ni un pelo. Podríamos pensar que matando al malo no habría película, pero yo creo que lo único que tienen que hacer es no presentarlo tan desprotegido y vulnerable.

El reparto está repleto de estrellas que están bastante correctos en su papel, incluso Ben Affleck se perfila como un buen Batman, pero de entre todos ellos destaca Jesse Eisenberg, por su interpretación excesivamente histriónica y sobreactuada del villano Lex Luthor.

En definitiva, una decepcionante película que solo convencerá a los fans incondicionales del universo de DC cómics.

29/03/2016

martes, 29 de marzo de 2016

DEADPOOL

Divertidísima película basada en el irreverente personaje de la Marvel, que supone el debut en la dirección del creador de efectos visuales Tim Miller.

Con un Ryan Reynolds estelar disfrazado de una especie de Spiderman ninja sin mucha moral ni ética, nos ofrece una visión distinta de una historia de superhéroes, pero con un esquema similar al tradicional.

La hilaridad característica del filme se manifiesta ya desde el principio con unos originales títulos de crédito en los que no aparece ni un solo nombre. Apropiada para mentalidades maduras y descreídas de la habitual épica fantástica pretenciosamente realista, conecta perfectamente con el público adulto utilizando el humor gamberro y corrosivo como leitmotiv. Además tiene la habilidad de moverse en unos terrenos límite, rozando el mal gusto pero sin llegar a él. Es sarcástica, desvergonzada y políticamente incorrecta. Cuenta con unos brillantísimos diálogos que no tienen desperdicio, introduciendo continuos gags a una velocidad que los hace difícil de seguir a veces, entre otras cosas, porque requieren de cierta formación para pillarlos.

Es singular también la relación del protagonista con su chica, ya que presenta la típica historia de amor romántica dándole otra vuelta de tuerca y mostrándola desde un punto de vista mucho más carnal.

Los efectos visuales destacan por su calidad, incluso mejores que otras grandes producciones que se toman más “en serio”. Se nota que el director procede de ese mundo y les da la importancia que merecen.

Uno de los elementos más característicos de este personaje es su comunicación continua con el público a través de lo que se conoce como la rotura de la cuarta pared, produciendo un efecto aún más cómico y conectando mejor con el espectador.

No es la típica película para ir con los pequeños de la casa, ya que en absoluto es apta para esas edades.

Altamente recomendable para pasar un rato muy divertido con mucha acción.

25/03/2016