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lunes, 30 de noviembre de 2015

OCHO APELLIDOS CATALANES

Llegó el esperado estreno de la secuela de la película española más taquillera de la historia y la gran mayoría de las expectativas creadas, en cierto sentido, se cumplieron.

Comienza con un arranque estupendo ambientado en Sevilla, con ritmo y ocurrentes gags, parece que van a ofrecer la misma diversión que en la primera. Pero poco a poco toda esta euforia inicial se va diluyendo, incluso en un día de estreno, con una sala abarrotada de gente con avidez de repetir carcajadas y predispuesta a desternillarse hasta en los títulos de crédito, llega un momento, largo, en el que predomina el silencio.

El guion no es que sea especialmente brillante, desde el minuto uno se sabe lo que va a pasar, incluso antes, debido al bombardeo publicitario que ha dado Tele 5, una de sus productoras. De todas formas, en este tipo de películas lo importante no es el qué sino el cómo, sobre todo cómo y cuánto nos vamos a reír y, como digo, yo lo hice al principio nada más.

No han sabido explotar de manera más corrosiva los tópicos y los asuntos políticos, como sí lo hicieron en la primera parte tocando el tema del terrorismo (mucho más delicado aunque ciertamente algo más lejano). Lo hacen, pero con más incisión hubieran creado un efecto más cómico, habrían tenido más mordiente y no creo que hubieran molestado a nadie.

El reparto, aunque ampliado, sigue siendo corto, realmente está compuesto por poco más de 6 actores profesionales y unas cuantas intervenciones más casi puntuales. Me pareció chocante que cuenta con abundante figuración, muy cantosa y visible en determinados momentos, demasiado evidente su amateurismo, da sensación de poca profesionalidad (incluso algunos miran a la cámara).

De nuevo vuelven a desaprovechar a la gran Carmen Machi más aún que en la primera parte, cosa que ya no me ha extrañado. Dani Rovira, menos sorprendente y hasta un pelín cargante esta vez, sigue siendo divertido, destacando su facilidad para imitar acentos. Clara Lago, profesional, pero no me convence. Rosa María Sardá grandiosa como actriz, aunque con el típico chiste de equivocar los nombres cada vez que habla no le hacen ningún favor los guionistas. El que destaca por encima de todos es, de nuevo, un sobresaliente Karra Elejalde, que se hace con la película.

La producción es decepcionante, la cantidad de millones que recaudaron con la primera no se ven reflejados en que ésta luzca más. Con unos pocos exteriores, la plaza de un pueblo y una masía han despachado. Desde luego como negocio ha sido redondo, ni siquiera habrán tenido que invertir mucho en publicidad con el éxito que les avalaba y teniendo en cuenta que una de las productoras es una cadena de televisión.

La música, de uno de los mejores compositores de nuestro país (por no decir el mejor), Roque Baños, está basada casi todo el rato, o esa es la impresión que me dio, en una sardana, eso sí, magníficamente orquestada y variada. No obstante, me quedo con la txalaparta de Fernando Velázquez en la primera.

A pesar de todos sus defectos, posibles carencias y desventajas comparativas, me hizo pasar un rato agradable en todo momento, pero no creo que trascienda como una gran comedia.

25/11/2015

jueves, 26 de noviembre de 2015

MI GRAN NOCHE

Cuando uno entra al cine a ver una película como esta sabe que lo hace para tener un momento de distensión, entretenimiento y diversión. Y eso es precisamente lo que es, una locura típica de Álex de la Iglesia.

Por suerte, no termina con esa orgía de tiros a la que nos tiene acostumbrados, tipo Quentin Tarantino, aunque sí posee ese tono habitual en el que todo el enredo va in crescendo hasta que explota en un desmadre máximo. Este director entiende el cine de esta forma, en la que la trama tiene que desembocar en el caos total, pero ya repite la fórmula demasiado.

La película se sustenta sobre un buen reparto, con parte de lo más granado del panorama actoral actual en su faceta más cómica.

Este entramado un poco absurdo en un ambiente claustrofóbico sirven para hacer un claro homenaje al cantante Raphael, que parece el único y loable objetivo de esta historia. Llaman la atención los giños que se hacen a través de cierta estética y rasgos de personalidad de su personaje con la, de nuevo de moda, saga “Star Wars”.

Sin mayores pretensiones, una comedia disparatada, gamberra y divertida que cumple su cometido.

12/11/2015
                   

martes, 24 de noviembre de 2015

PAN

Original producción sobre los orígenes del mítico personaje creado por el escocés James Matthew Barry, que presenta la historia de una manera novedosa situando la acción en un orfanato de Londres en la segunda guerra mundial. Incluso descubrimos la procedencia de su singular apellido, que está ligado a la mítica siringa del dios homónimo de la fertilidad que se identifica como un fauno.

La faceta técnica, ambientación, puesta en escena y efectos visuales son sensacionales y el casting notable, con la destacada presencia de Hugh Jackman en el papel de Barba Negra y sobre todo el jovencito actor australiano Levi Miller que con su aspecto angelical y desparpajo hace un Peter Pan francamente encantador. Es llamativo el rol del Capitán Garfio, que aquí es un apuesto y valiente veinteañero que se hace compañero de hazañas del pequeño huérfano.

Otro aspecto curioso es la insólita interpretación, relativamente temprana en el metraje, de la famosa canción de Nirvana “Smells like teen spirit” y de “Blitzkrieg bop” de The Ramones, que por un momento parece imbuirnos en un musical, cosa que al poco tiempo comprobamos que no, pero que le da un toque de modernidad.

Es precisamente la musical una de las dimensiones más felices de esta cinta, con una impresionante banda sonora realizada por John Powell, muy enérgica, dinámica, sorprendente y ajustándose a la perfección a este mundo de fantasía. De lo mejor que he escuchado en los últimos tiempos y que se suma a las grandes partituras compuestas para este personaje por maestros como Oliver Wallace, James Newton Howard, Jan A. P. Kaczmareck o el propio John Williams.

En general, una brillante nueva visión de este clásico de la literatura, llena de acción y aventura, que proporcionará gran entretenimiento a toda la familia.

10/11/2015

miércoles, 18 de noviembre de 2015

LA CUMBRE ESCARLATA

Película del director mexicano Guillermo del Toro que parece querer crear un clásico del terror utilizando toda la imaginaría más típica de las historias góticas. Para ello utiliza muchos de los clichés de las películas de fantasmas, con una estética propia de la escuela de Tim Burton.

Para más inri, no puedo evitar ver en el protagonista Tom Hiddleston, a un Gary Oldman rejuvenecido, que a su vez me rememora al Drácula de Coppola en todo ese ambiente decimonónico.

Lo más destacable es la dirección artística, la fotografía jugando con la luz, el vestuario y la ambientación, con imágenes y planos realmente líricos, muy bellos. Los efectos especiales también están muy bien pero hoy en día tampoco sorprenden tanto.

Con respecto al guion, me resultó curioso que lo que me parecía que querían hacer creer pero que suponía que por obvio no podría ser, al final era. Tal vez ese sea su “original” golpe de efecto. Aun así esconde alguna sorpresa pero de matiz, no demasiado significativa. Parece que a raíz de “Juego de Tronos”, los guionistas se atreven a tocar ciertos temas hasta ahora algo tabú.

Por otra parte, a pesar de recrear un ambiente tan terroríficamente poético y bucólico, tiene escenas que rozan el mal gusto por su alto contenido gore.

Con la música me pasa algo extraño. Compuesta por el español Fernando Velázquez, famoso por su trabajo con Juan Antonio Bayona, es correcta, original en cierto modo, pero tampoco me convence del todo.

En definitiva, un filme que no está mal pero que a mí no me ha apasionado. Seguro que los amantes del género la puedan disfrutar y apreciar más y mejor.

03/11/2015